- Les he entregado a mis alumnos este texto para comentar:
La escuela debe estimular al alumno para que ejercite la inteligencia, promoviendo el dinamismo de la clarificación y de la investigación intelectual, y explicitando el sentido de las experiencias y de las certezas vividas. Una escuela que no cumpliera esta función, sino que, por el contrario, ofreciera elaboraciones prefabricadas, por el mismo hecho se convertiría en obstáculo para el desarrollo de la personalidad del alumno. De lo dicho se desprende la necesidad de que la escuela confronte su propio programa formativo, sus contenidos y sus métodos, con la visión de la realidad en la que se inspira y de la que depende su ejercicio.
SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, La escuela católica, 27-28
Me gusta eso de ( el subrayado es de mi responsabilidad):
... promoviendo el dinamismo de la clarificación y de la investigación intelectual, y explicitando el sentido de las experiencias y de las certezas vividas. Una escuela que no cumpliera esta función, sino que, por el contrario, ofreciera elaboraciones prefabricadas, por el mismo hecho se convertiría en obstáculo para el desarrollo de la personalidad del alumno.
Sin duda: hay que ayudar a captar el poder y la densidad de lo real. Sin esa sensibilidad espiritual o metafísica, la educación se queda muy lejos de su capacidad humanizadora.
- No acabo de entender como hay alumnos que no traen el libro el primer día de clase:¿a qué vienen al colegio? Pues a eso, a casi nada: ¡es el primer día!